El director interino del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (Unrwa) en la Ribera Occidental, Roland Friedrich, confirmó que la institución sigue con preocupación la situación humanitaria en los campos de refugiados en el norte del territorio.
Las tropas de ese país deben evitar atacar a civiles y respetar las edificaciones de Unrwa, afirmó el funcionario en una entrevista con la agencia oficial de noticias Wafa.
Anunció que la institución fue obligada a suspender sus servicios en los campamentos de refugiados en la zona tras el inicio de la ofensiva castrense israelí lanzada hace dos días.
No podemos olvidar que esta operación viene después de 10 meses de acción militar continua en el territorio que dejó efectos acumulativos en el frente psicológico, de servicios y la infraestructura, subrayó.
Friedrich alertó sobre las declaraciones de miembros del gobierno israelí, incluido el canciller Yisrael Katz, que pidieron la deportación de palestinos de zonas cisjordanas, como sucede en la Franja de Gaza.
Esos comentarios generan preocupación entre las instituciones de Naciones Unidas y la comunidad internacional debidoa lo que está sucediendo en el enclave costero, indicó.
Recordó que Unrwa presta servicios a más de 400 mil refugiados en la Ribera Occidental en sectores como educación, atención sanitaria, protección social e infraestructuras.
“El daño que estamos viendo ahora en las zonas del norte de Cisjordania es grande, pero las capacidades disponibles de Unrwa, del gobierno palestino y las instituciones de la sociedad civil son limitadas”, apuntó.
Al respecto, afirmó que la financiación para ayudar a los palestinos es insuficiente.
Friedrich denunció la campaña israelí para desprestigiar a la agencia y en ese sentido criticó proyectos de ley en el Parlamento de esa nación que clasifica al organismo humanitario como terrorista.
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