Los temblores tuvieron magnitudes de entre 2,4 y 4,9 en la escala de Richter, precisó la entidad científica a través de un boletín del Departamento de Investigación y Servicios Geofísicos.
Uno de los sensibles ocurrió a las 01:43, hora local, de la víspera con magnitud 4,9 y región epicentral en el océano Pacífico, mientras el otro a las 05:17 de ese mismo día, de 4,2, en igual zona.
El resto de movimientos, en su mayoría, se originaron en idéntico punto, aunque también se dieron en regiones de las costas del departamento occidental de Retalhuleu, de México y de El Salvador, tanto como en San Marcos.
Desde enero hasta la fecha archivamos dos mil 528 eventos sísmicos, de los cuales 56 fueron sensibles, compartió además el Insuvimeh.
El país percibió el temblor de magnitud 6,3 en las costas del Pacífico de El Salvador del pasado miércoles y a partir de este se dieron más de 48 réplicas con magnitudes de entre 2,6 y 4,8 grados.
Víctor Tzorin, experto del Servicio Sismológico de Guatemala de la Universidad Mariano Gálvez, explicó que llamaron la atención porque hasta el presente agosto resultadon muy pocos los sismos que sobrepasan el umbral de los 6,0 grados.
«A pesar de haber sido lejano y más cerca del área costera salvadoreña, tuvo una magnitud considerable y eso explica por qué se sintió en amplias zonas de ambos territorios», describió, citado por el diario Prensa Libre.
El 12 de mayo pasado, uno con magnitud 6,7 (el más grande de 2024) y epicentro en el Pacífico, sorprendió a la población tras su sacudida a varios departamentos.
Luego la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres evidenció carreteras impactas y daños en diferentes instalaciones.
El Cinturón del Fuego del Pacífico, la zona con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo, comprende al oeste a Argentina, Bolivia, Canadá, Colombia, Chile, Costa Rica, Ecuador, Estados Unidos, El Salvador y Guatemala, entre otros países.
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