Según publicó en la red social X la jefa de la bancada de los insumisos en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, la iniciativa fue circulada para el copatrocinio de los interesados en hacerlo.
LFI, uno de los partidos integrantes del Nuevo Frente Popular, acusa a Macron de ignorar la voluntad expresada en las urnas y de dar un golpe de fuerza a la democracia, después que el mandatario descartara nombrar a un primer ministro de la izquierda.
El Nuevo Frente Popular, que aglutina también a socialistas, ecologistas y comunistas, reclama el derecho a formar Gobierno, al ser la lista que más diputados logró (193) en las elecciones legislativas del mes pasado, aunque lejos de la mayoría absoluta en la cámara baja, fijada en 289.
La Constitución de 1958 establece en su artículo 68 que el presidente de la República puede perder el cargo en caso de “incumplimiento manifiesto de sus funciones”, al actuar de manera “incompatible con el ejercicio de su mandato”.
De momento no parecen muchos los diputados y senadores, además de los asambleístas de LFI, dispuestos a respaldar el proceso de destitución de Macron, pero Panot, asegura tener confianza en el éxito de la iniciativa.
Analistas y medios de prensa señalan, por su parte, que las opciones son casi nulas de sacar del poder por esta vía al mandatario, a quien le restan tres años en el Elíseo.
Una encuesta realizada por Elabe para la cadena BFM TV, cuyos resultados se conocieron esta semana, refleja que un 50 por ciento de las personas entrevistadas se opone a la destitución, mientras un 49 la apoya.
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