Al intervenir en el Noveno Seminario Anual de Energía del Nuevo Banco de Desarrollo del Brics, el dirigente resaltó el valor que para Sudáfrica tienn los dos mil 300 millones de dólares entregados para 10 proyectos de energía renovable, incluidos solar fotovoltaica, eólica, hidroeléctrica, biomasa y sistemas híbridos con almacenamiento.
Estos proyectos, dijo, tienen como objetivo instalar una capacidad de generación de 2,8 gigaWatts (GW), permitiendo reducir las emisiones de dióxido de carbono en de cuatro millones de toneladas al año.
Está claro, afirmó Mashatile, que el futuro energético de Sudáfrica requerirá una combinación de estrategias que incorporen energía renovable, eficiencia energética y prácticas de desarrollo sostenible para garantizar un futuro más brillante y sostenible.
Recordemos, resaltó, que el objetivo común no es sólo mantener las luces encendidas, sino también impulsar las economías, crear oportunidades para el pueblo, y proteger el planeta para las generaciones venideras.
En cuanto a los modelos a estudiar por Sudáfrica en su estrategia energética, el vicepresidente afirmó que buscan nutrirse de la experiencia de China en la rápida ampliación de la capacidad de energía renovable y la modernización de su infraestructura de red.
Asimismo, de los éxitos de la India en la promoción de la electrificación rural y la integración de proyectos de energía renovable a gran escala, de la experiencia de Brasil en energía hidroeléctrica y bioenergía, y de las estrategias de Rusia para gestionar una vasta red de transmisión y su progreso en energía nuclear.
jcm/mv
