Rechazamos las pretensiones de terminar el mandato de la Unrwa y las acusaciones falsas y calumniosas dirigidas en su contra y que la consideran una organización terrorista, afirmó el Canciller durante su recibimiento al comisionado general de esta agencia, Philippe Lazzarini.
Según el jefe de la diplomacia siria, el objetivo es detener los importantes servicios que presta la Unrwa al pueblo palestino, y aseveró que el Gobierno de Damasco seguirá brindando todas las facilidades a la Unrwa para que lleve a cabo las tareas asignadas, encaminadas a garantizar la continuación de una vida digna para los refugiados palestinos.
Reiteró la invariable posición de Siria respecto a la cuestión palestina y su compromiso permanente de apoyar a ese pueblo, incluido el derecho del retorno de los refugiados palestinos.
Al-Mekdad denunció las intenciones del ocupante sionista y sus partidarios, encabezados por Estados Unidos, de liquidar la cuestión palestina y los derechos inalienables del pueblo.
A su vez, Lazzarini manifestó la gratitud por los esfuerzos del Gobierno sirio para facilitar y apoyar el trabajo de la agencia en Siria.
Llamó a movilizar el apoyo necesario para afrontar los diversos desafíos que enfrenta la agencia, incluida la financiación necesaria para que pueda cumplir su mandato.
Damasco expresó su rechazo a cualquier intento de socavar el papel y el mandato de la agencia y condenó también la flagrante parcialidad y el apoyo ilimitado de la administración estadounidense y sus aliados a la entidad ocupante.
El gabinete israelí aprobó una ley que clasifica a la Unrwa como una organización terrorista, prohíbe su funcionamiento y revoca la inmunidad otorgada a sus empleados.
Tal dictamen forma parte de la campaña israelí para desmantelar la agencia de la ONU, en un intento de liquidar la causa de los refugiados palestinos.
La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió, después del día de la Nakba en 1948, crear la Unrwa con el objetivo de consagrar los derechos de los refugiados palestinos y la aplicación de la resolución 194 de las Naciones Unidas, que ratifica el derecho de los refugiados palestinos a retornar a sus hogares de los que fueron expulsados.
Siria acoge alrededor de medio millón de palestinos desde finales de los años 40 del pasado siglo hasta la actualidad.
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