La jornada está marcada por precipitaciones acompañadas por vientos, que pueden llegar a ráfagas entre 60 y 80 kilómetros por hora, según meteorólogos aquí.
Tales condiciones atmosféricas comenzaron la víspera, cuando la iglesia Católica celebra el día de Santa Rosa de Lima.
Según la creencia popular, que se inició en Perú y se extiende a varios países de América Latina, alrededor de esa fecha suele desencadenarse una tormenta intensa, conocida como la “Tormenta de Santa Rosa”.
La tradición tiene su origen en un hecho ocurrido en 1615, cuando la actual capital peruana, Lima, se libró de un ataque de piratas holandeses, gracias a una violenta tormenta.
Esa leyenda narra que Isabel Flores de Oliva, más conocida como Santa Rosa de Lima, convocó a los limeños a rezar para pedir la protección divina.
Las súplicas, según la historia, resultaron en un vendaval que dispersó la flota enemiga. Desde entonces, cualquier tormenta que acontece cerca del 30 de agosto se asocia con Santa Rosa.
Se viene el temporal de Santa Rosa, auguró el experto Mario Bidegain, del Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet), quien antecedió el fenómeno atmosférico.
El aviso de Inumet provocó la activación del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), que alistó sus protocolos y divulgó recomendaciones a la población.
El director del Sistema Sinae, Santiago Caramés, realizó un pedido a la población ante el aviso de tormentas fuertes, que rige hasta el domingo 1 de septiembre.
“Desde el Sinae, estamos listos para actuar de inmediato y de forma coordinada, pero la gestión del riesgo es una responsabilidad compartida. Les pedimos que se cuiden y cuiden a los demás”, manifestó el funcionario a través de X.
En tal sentido, instó a evitar “exponerse” a los fenómenos meteorológicos adversos e incluso postergar actividades. También sugirió a la población tomar precauciones “si deben salir” y no cruzar “caminos o puentes inundados”.
“La clave para gestionar los riesgos es tomar conciencia y estar preparados”, concluyó Caramés.
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