El Ministerio del Interior publicó que entre enero y julio en todo el país hubo tres mil 631 homicidios, lo que representa una disminución de ese delito en comparación con 2023, año más violento en la historia de Ecuador, que dejó en ese mismo periodo cuatro mil 464 asesinatos.
Sin embargo, en ocho territorios la inseguridad creció en los últimos meses en comparación con el año anterior, según un reporte del portal digital Primicias.
Esas provincias son Orellana, Tungurahua, Azuay, Cañar, Napo, Bolívar y Sucumbíos, aunque numéricamente donde más muertes violentas se reportaron fue en Guayas, Los Ríos y Manabí.
Anoche, el presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, renovó por 30 días más el estado de excepción vigente en seis provincias y un municipio, donde persiste la inseguridad, algunos mencionados anteriormente.
Bajo un riguroso análisis técnico se focalizó, geográficamente, la declaración de estado de excepción para atender con mayor eficiencia las necesidades de seguridad en estos territorios, afirmó el Ejecutivo.
El gobernante también determinó que se mantenga el toque de queda establecido el 8 de agosto pasado en 19 cantones y una parroquia.
Eso permitirá reforzar las estrategias y medidas implementadas por la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas para precautelar la seguridad ciudadana e integral, el orden público y la protección interna, indicó la Presidencia de la República mediante un comunicado.
En Ecuador, además, rige desde enero último la declaratoria de conflicto armado interno, disposición con la cual Noboa busca frenar la inseguridad y el crimen organizado. npg/avr
