Desde el 30 de julio del pasado año pasado fue necesario reducir a 32 el paso diario de los navíos, debido al impacto del fenómeno El Niño, que extendió la temporada seca, pero las restricciones llegaron hasta los 22 buques en noviembre último.
De acuerdo con el administrador de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP), Ricaurte Vázquez, esas medidas paliativas, entre otras, traerían pérdidas en los ingresos por peaje en el orden de los 700 millones de dólares.
Pese a la grave situación por el bajo nivel de agua en los embalses artificiales de Alajuela y Gatún, nunca se llegó al peor escenario previsto, que era de 18 buques diarios en tránsito en febrero pasado, señaló.
Para enfrentar la crisis hídrica, la ACP prevé construir un nuevo reservorio en río Indio, un proyecto con un costo aproximado de mil 200 millones de dólares, pero estaría listo solo en 2030.
Un seis por ciento del comercio marítimo mundial circula por el Canal de Panamá que conecta más de mil 900 puertos en 170 países y sus mayores usuarios son Estados Unidos, China, Japón y Corea del Sur, en ese orden.
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