Al cierre de la decimotercera edición de una caravana por las principales arterias de la capital istmeña, organizada por la Asociación Martiana de Cubanos Residentes (Amcrp) en el istmo, los participantes en la concentración en el parque Belisario Porras, exigieron además que Washington excluya a la isla de la lista de patrocinadores del terrorismo.
En sus palabras, el embajador de la nación caribeña, Víctor Cairo, condenó que al incluir a Cuba en ese listado unilateral y discriminatorio se acrecientan las presiones y obstáculos al bienestar de las familias, decididas a no renunciar a sus principales conquistas sociales, gracias a la Revolución triunfante en 1959.
Cuba no está sola, subrayó el diplomático para resaltar y agradecer el respaldo que recibe su país en esa justa causa por parte de las organizaciones solidarias, sindicales y populares en Panamá, cuyos representantes acompañaron esta manifestación.
En medio de una nueva avalancha de agresiones a la democracia, a naciones progresistas en la región, dijo, este acto es un homenaje a un pueblo que ha resistido de manera creativa por más de seis décadas del bloqueo más cruel e inhumano que ha existido en el planeta.
A su turno, la joven abogada Lilian Ruiz, a nombre de la Coordinadora Nacional de Solidaridad, condenó que el Gobierno de Joe Biden y anteriores administraciones vulneran los derechos humanos de los cubanos en nombre de la mal llamada libertad imperante del genocidio.
Ruiz convocó a lo que el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro (1926-2016) denominó la batalla de ideas para enfrentar políticas injerencistas y amenazas incluso de invasiones militares, ante la postura cómplice de Gobiernos lacayos como el actual de Panamá.
Mientras el presidente de la Amcrp, Humberto Pérez, solicitó al Ejecutivo que encabeza José Raúl Mulino, que denuncie el cerco atroz hace sufrir necesidades y escasez a los cubanos, que a pesar de estos embates que lo asedian, resisten y luchan por seguir adelante.
También envió un mensaje a la Casa Blanca y a la candidata demócrata Kamala Harris y a su equipo de campaña, quien en el pasado expresó su creencia en la necesidad de levantar el embargo, calificándolo como una política fallida.
Pérez precisó que esta iniciativa tiene lugar en medio de campañas de grupos adversos a la obra revolucionaria que desde Miami fomentan el odio y la subversión contra la paz y la estabilidad de las familias cubanas.
Desde 1992, en la Asamblea General de Naciones Unidas, se aprueban resoluciones de condena la hostil política cuando comenzó este tipo de votaciones, interrumpidas solo en 2020 debido a la pandemia de la Covid-19.
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