De acuerdo con él, cuando presenta una posición por la paz, lo estigmatizan, indican que es adepto a una posición prorrusa y es casi un espía del gigante euroasiatico.
Pero el nivel intelectual del debate sobre la solución del conflicto ucraniano no es demasiado alto, pues en la respuesta a nuestros argumentos nunca hay propuestas de la otra parte, sino solo prejuicios, señaló Szijjártó.
Esto no ayuda a resolver el problema, según el canciller magiar.
Sin embargo, vamos a seguir defendiendo nuestras ideas y esta posición tendremos que enfrentarlas a presiones muy fuertes, a veces incluso a chantajes, pero estamos dispuestos a hacerlo también porque esa es la voluntad del pueblo húngaro, indicó Szijjártó al canal de televisión RBC.
El ministro de Asuntos Exteriores señaló que en Europa existe una histeria bélica, donde la mayoría de los políticos están a favor de la guerra, no de la paz.
Nosotros y Eslovaquia somos una minoría absoluta en lo que respecta a las perspectivas de futuro, porque la cuestión no es qué pensamos sobre la guerra, sino qué pensamos sobre cómo se puede lograr la paz de la manera más corta y rápida posible, expresó.
De acuerdo con él, mientras más armas se suministren, más tiempo durará el conflicto, la solución no se encuentra en el campo de batalla, sino solo en la mesa de negociaciones, aseguró.
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