El líder de esa instancia de la Corte Suprema de Justicia, cuya continuidad en el cargo debió votarse el 28 de agosto y fue pospuesta en medio de esas acusaciones y otras por atraso de expedientes, aseguró que renunciará a la inmunidad y a la prescripción penal, si Arce oficializa la acusación.
Sánchez, quien desmintió la alegación sobre un presunto acto obsceno suyo contra la jueza en 2020, notificó su decisión al presidente del Congreso, Rodrigo Arias, mientras Arce advirtió que ya en el pasado el magistrado “prometió lo mismo y no cumplió”, añadió el diario Delfino.cr.
“Remití el sábado una carta al presidente de la Asamblea Legislativa –subraya el juez en un comunicado- en la que manifiesto mi disposición a renunciar a la inmunidad que me otorga el cargo y con ello, a la prescripción de la acción penal, en caso de que la citada funcionaria presente cualquier denuncia en mi contra”.
Las jefaturas de fracción del Congreso acordaron el 28 de agosto posponer la sesión extraordinaria para este 2 de septiembre para que los diputados aprueben o inhabiliten al magistrado en el cargo, por un nuevo periodo de ocho años.
El cambio de fechas fue dispuesto a causa de coincidir la sesión con una protesta ese día de las universidades públicas y por el anuncio de una posible asistencia limitada, porque varios legisladores adelantaron su ausencia para asistir a una sesión solemne en la provincia de Limón.
La reelección del juez cayó en precario tras un artículo del abogado Mario Rucavado en Delfino.cr, titulado «Magistrado Porfirio Sánchez: una reelección inaceptable», que cuestiona la carrera de Sánchez y añade el testimonio de la citada funcionaria judicial sobre una conducta sexual inapropiada.
El alegato de “acoso sexual” se complicó con una declaración de la jueza Arce, quien ratificó de forma pública la acusación contra Sánchez y afirmó que fue ella quien informó a Rucavado sobre el incidente ocurrido en el año 2000.
«Yo soy la funcionaria judicial a la que alude el artículo como una jueza interina. Don Mario no mintió, él dijo lo que yo le conté y estoy diciendo la verdad», subrayó Arce en una dramática alocución ante el Legislativo.
Sánchez, cuya precaria situación moral y política ante el Congreso es calificada por medios de prensa de “en jaque”, aludiendo al término ajedrecístico sobre inminente derrota, negó las acusaciones y anunció que presentaría una querella contra Rucavado y la jueza Arce.
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