En una jornada marcada por el regreso a clases de 12 millones de alumnos para el inicio del curso escolar, el mandatario recibirá en el Elíseo a los expresidentes François Hollande y Nicolas Sarkozy, al dirigente conservador Xavier Bertrand y al otrora primer ministro socialista Bernard Cazeneuve, cuyo nombre suena para regresar a ese puesto.
Han pasado casi 50 días desde que el mandatario aceptó la renuncia del primer ministro Gabriel Attal y su gabinete, sin que designe a un sustituto en Matignon, en medio de críticas y denuncias de la oposición.
Según analistas y medios de prensa, el “humo blanco” debe salir finalmente del Elíseo esta semana, con la expectativa de quién será el encargado de formar gobierno, en un escenario de mucha fragilidad política, ante la ausencia de una mayoría absoluta en la Asamblea Nacional tras el balotaje en julio de los comicios legislativos.
El reto de Macron es nombrar a un primer ministro que pueda garantizar alguna estabilidad, frente al riesgo de alianzas que hagan prosperar en la cámara baja mociones de censura que tiren abajo al gobierno.
Ya el jefe de Estado descartó para el cargo a la economista Lucie Castets, la propuesta del bloque de la izquierda Nuevo Frente Popular, integrado por socialistas, insumisos, ecologistas y comunistas, fuerza que reclama el derecho a gobernar al ser la que más diputados llevó a la Asamblea Nacional (193), aunque lejos de la mayoría absoluta (289).
Esa decisión atizó las acusaciones contra el presidente de ignorar la voluntad en las urnas y de postura antidemocrática, e incluso desencadenó de parte de La Francia Insumisa (LFI) un proceso de destitución del mandatario, iniciativa a la que aquí atribuyen opciones casi nulas de éxito, pero que revela el tenso panorama imperante.
Tampoco parece firme la hipótesis de una alianza oficialismo-conservadores, después de que los dirigentes del partido Los Republicanos Laurent Wauquiez y Annie Genevard manifestaran decepción tras reunirse con Macron el 28 de agosto.
El nombre que más suena por estos días para asumir el cargo de primer ministro es Cazeneuve, una apuesta que en la izquierda causa división, a partir del rechazo de insumisos y ecologistas a la eventual nominación.
Parece que el Nuevo Frente Popular sigue anclado en su propuesta de Castets para impulsar un programa social de gobierno.
La jefa de la bancada de LFI en la Asamblea Nacional, Mathilde Panot, reiteró hoy que esa fuerza votará una moción de censura si Cazeneuve es nombrado.
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