La fecha declarada como Día de la Solidaridad en la lucha contra el terrorismo, tiene sus orígenes en la eliminación del comando islamista que el 1 de septiembre de 2004 tomó prisioneros a maestros, padres y menores de la institución docente durante las festividades por el inicio del año escolar, acto terrorista que se extendió por tres días.
Hasta el monumento erigido a las víctimas de Beslán en el distrito moscovita de Tagansky, llegaron este martes cientos de personas a rendir tributo a los fallecidos, la mayoría de los presentes fueron educadores y educandos de los centros pedagógicos de la capital rusa.
Entre los asistentes estuvo además la embajadora de Bolivia en Rusia, María Luisa Ramos, junto a una representación de los funcionarios de su embajada, quienes recordaron los sucesos y repudiaron este tipo de acciones que resquebrajan la paz y estabilidad internacional.
“Estar presentes este día junto a los amigos rusos, es una de las tantas maneras que tiene nuestro país de rechazar el terrorismo en todas sus formas”, sentenció la diplomática en exclusiva a Prensa Latina.
Asimismo, Ramos recalcó que Bolivia convoca a los Estados a hacer mayores esfuerzos para luchar contra este mal que no tiene fronteras.
“Recordemos que la aplicación de la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo debe ser conjunta y está en contra del uso de esta práctica para castigar a países como Cuba, el cual hoy figura en la espuria lista dictada por Estados Unidos de supuestos países patrocinadores del terrorismo”, denunció la embajadora.
Días antes el presidente Vladimir Putin se reunió con las madres de las víctimas de Beslán, y recordó que esta masacre se trató de una intervención del terrorismo internacional contra Rusia.
Esta tragedia seguirá siendo una herida incurable en la memoria histórica de toda la nación. Y para los afectados, para ustedes, para sus familias, para los que perdieron lo más valioso que uno tiene –los hijos– seguirá siendo una herida sangrienta para toda la vida, remarcó el jefe de Estado del gigante euroasiático.
La creación de mecanismos eficaces para combatir el terrorismo se convirtió en una tarea primordial para el Gobierno ruso. En el año 2006 crearon el Comité Antiterrorista Nacional, organismo intergubernamental dedicado no solo a eliminar los focos de terrorismo, sino que centró su atención en la prevención de los atentados.
Recientemente, el director del Servicio Federal de Seguridad de Rusia, Aleksander Bórtnikov, informó que entre enero y agosto de 2024 se logró evitar 110 actos terroristas, mientras frustraron la actividad de 45 células de conspiración de organizaciones foráneas.
Las autoridades rusas han reiterado en repetidas ocasiones que el terrorismo internacional es un problema global común hoy en día y la única forma de combatirlo es de manera conjunta.
rgh/odf
