Por Amílcar Morales
La idea partió de la Agrupación Arte y Memoria, formada por antiguos alumnos, dirigentes estudiantiles y académicos de ese centro en la década de 1980, varios de los cuales sufrieron la represión del régimen de Augusto Pinochet.
Carlos Huidobro, uno de los promotores de la obra, dijo en entrevista a Prensa Latina que luego del golpe de Estado contra el gobierno de Salvador Allende el sector universitario se convirtió en blanco de todo tipo de ataques.
Recordó que en 1983, en plena dictadura, se logró formar en Antofagasta la primera organización de estudiantes y al año siguiente junto a La Católica del Norte, las de Tarapacá, Iquique y La Serena se construyeron los cimientos de una Confederación Nacional.
Desde ese foro se hicieron una serie de reivindicaciones y fueron denunciadas las violaciones a los derechos humanos.
“Sabiendo todos los crímenes que se cometían, persecuciones, torturas y exilio, los jóvenes perdimos el miedo y dimos la pelea, lo que provocó la represión a finales de 1984”, dijo. Explicó que muchos fueron detenidos o desaparecidos, a otros los confinaron a lugares apartados del país y las organizaciones desaparecieron hasta 1990, cuando retornó la democracia.
Con las informaciones recolectadas se hizo un listado, aún incompleto, de 25 jóvenes universitarios desaparecidos en Antofagasta y, junto a los familiares, se consiguió el permiso de las autoridades docentes para poner una placa conmemorativa con sus nombres.
Con el paso del tiempo y el clima de la región esa instalación y otras posteriores se deterioraron, señaló Huidobro, por lo que decidieron construir una estructura sólida y duradera gracias al financiamiento del gobierno regional.
En el proyecto participa la Agrupación de Familiares de Ejecutados Políticos y Detenidos-Desaparecidos de Antofagasta.
La obra será dada a conocer en varias actividades programadas para este y el próximo mes y que comenzarán mañana miércoles 4 de septiembre en la sede de la universidad, con un conversatorio de reflexión sobre la memoria, los derechos humanos y el arte.
“Escogimos esa fecha porque ese día en 1983 hicimos en esta ciudad una gran marcha de homenaje a la Unidad Popular y al presidente Salvador Allende y reunimos a más de tres mil personas en un tiempo en el cual imperaba el terror en Chile”, afirmó Carlos Huidobro.
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