Según el diario Sudan Tribune, el Ejército lanzó una decena de bombas que destruyeron cuatro viviendas en los barrios de Al Nasr y Al Qubba, además de causar muertos y daños en los mercados de Al Aish y de Al Tawahin .
En tanto los paramilitares desataron en la zona una ola de detenciones de personas a quienes señalan como colaboradores del Ejército.
Autoridades de Darfur acusaron a los paramilitarfes de saquear los convoyes de ayuda humanitaria procedentes de Chad, enviados por Naciones Unidas para paliar la difícil situación humanitaria de los habitantes de Darfur, y advierten de que se prepara una ofensiva en gran escala sobre la asediada ciudad de El Fasher, en manos del Ejército.
La situación en Sudán se agrava aún más por las inundaciones que afectaron ya a 11 de los 18 estados del país con la destrucción de 18 mil 665 casas y daños en otras 14 mil 947, además de calcularse que más de 17 mil personas quedaron damnificadas de alguna manera.
El conflicto sudanés, además de devastación, costó hasta hoy unos 15 mil muertos, un número impreciso pero alto de heridos y el desarraigo forzoso de unos 11 millones de personas, la mayor crisis de refugiados de los tiempos modernos según la Organización Mundial de las Migraciones de Naciones Unidas.
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