Tal evolución fue impulsada, sobre todo, por la industria, que tuvo avance de 1,8 por ciento respecto al trimestre anterior.
La progresión de este sector se debe a los resultados positivos de las actividades de electricidad y gas, agua, alcantarillado, actividades de gestión de residuos (4,2 por ciento), construcción (3,5) e industrias de transformación (1,8).
Por otro lado, hubo una caída del 4,4 por ciento en las industrias de extracción.
Además de la industria, los servicios también registraron resultados positivos, con un aumento del uno por ciento en el período. Por el contrario, la agricultura se redujo 2,3.
Respecto al mismo período de 2023, el Producto Interno Bruto (PIB, la suma de todos los bienes y servicios producidos en el país) aumentó un 3,3 por ciento.
El valor agregado a precios básicos trepó un tres por ciento y los impuestos sobre productos netos de subsidios aumentaron un 5,4.
Según previsiones del Fondo Monetario Internacional, el PIB de Brasil será el octavo en la clasificación mundial en 2024.
«Otra buena noticia para la economía. El PIB creció 1,4 por ciento en el segundo trimestre de 2024, un aumento del 3,3 respecto a hace un año», escribió el presidente Luiz Inácio Lula da Silva en su perfil en Threads, aplicativo móvil desarrollado por la red social Instagram.
Crecimiento, agregó, «que se suma al aumento de los empleos, el consumo de las familias y mejor calidad de vida. Sin bravatas y mentiras. Eso es lo que importa», remarcó.
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