En declaraciones a los medios, el funcionario explicó que se celebró una reunión con el presidente, Gustavo Petro, y los altos mandos de las Fuerzas Militares y la Policía donde también participaron gobernadores, alcaldes y otras instancias como el Ministerio Público y la Fiscalía, para hacer un monitoreo a las protestas por el alza del precio del diésel.
“Lo primero que tiene que decir el gobierno es entiende que los pequeños camioneros del país tengan una reacción de rechazo a la decisión que estaba siendo aplazada desde hace cinco años frente al subsidio del combustible”, manifestó.
Sin embargo, acotó, que se trató de una decisión inevitable y absolutamente necesaria ante la situación fiscal de Colombia.
Afirmó que el gobierno reitera el llamado al diálogo permanente con esos voceros que hoy estuvieron por más de cuatro horas sostuvieron diálogos sobre el tema desde las distintas regiones y de distintas agremiaciones y cooperativas con los ministros de Hacienda, Transporte y Minas.
En este punto aseguró que se continuarán las negociaciones pero que se les solicitará a los gremios que no violen el derecho a la movilidad de la mayoría porque afecta el derecho a la salud y a la educación.
“El gobierno garantiza el derecho a la protesta pacífica pero no puede haber bloqueos permanentes en ninguna parte. Las autoridades de policía están alertas para evitar que se cometan actos de vandalismo o de sabotajes en estos bloqueos y pedirles que nunca se olviden de las razones humanitarias del paso de ambulancias y de los niños”, remarcó.
Desde la semana anterior se registran en Colombia bloqueos de avenidas por parte de camioneros en varios de departamentos, en protesta por el incremento del precio del diésel, que registró un alza el pasado sábado de cerca de 50 centavos de dólares el galón.
De acuerdo con el pronunciamiento emitido hoy por Petro, el aumento del precio del combustible es necesario para reducir la deuda pública y financiar proyectos sociales.
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