En un comunicado divulgado por su portavoz, Guterres calificó como conmovedoras las imágenes de pequeños recibiendo sus vacunas rodeados de escombros y ruinas absolutas.
Las pausas humanitarias pactadas para el proceso son “un raro rayo de esperanza y humanidad en la cascada de horror que hemos visto en Gaza”, agregó el alto diplomático.
Esta acción coordinada es un contraste con lo que Gaza ha soportado desde los actos desatados por Hamás en Israel el 7 de octubre, agregó.
El titular de Naciones Unidas condenó el reciente asesinato de seis rehenes israelíes de lo cual se acusa al grupo palestino e insistió en la necesidad de liberar al resto de los detenidos.
“Si las partes pueden actuar para proteger a los niños de un virus mortal sin duda pueden y deben actuar para proteger a los niños y a todos los inocentes de los horrores de la guerra”, aseveró.
Este martes, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó en más de 161 mil los menores inmunizados en la zona central del enclave, por donde comenzó la campaña coordinada por la ONU y las autoridades sanitarias locales.
La cifra supone aproximadamente una cuarta parte de la población total a la que se pretende llegar, unos 640 mil niños menores de diez años.
El representante de la OMS en Palestina, Rik Peeperkorn, dijo la pasada semana que al menos al 90 por ciento de los la población infantil debe recibir dos dosis para que la campaña sea eficaz y evitar la circulación de la poliomielitis dentro de Gaza y en el mundo.
De acuerdo con el representante, cada pausa humanitaria debe durar desde las 06:00 hasta las 15:00 hora local, con la posibilidad de añadir un día más si es necesario.
La campaña fue anunciada en agosto, poco después de que expertos de la ONU encontraran muestras de polio en aguas residuales del centro de la Franja.
A pesar de estos esfuerzos, el virus fue confirmado en al menos un paciente de diez meses, el primer caso detectado en Gaza en 25 años.
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