En un mensaje en cadena nacional de radio y televisión, la jefa de Estado aludió a las recientes declaraciones de la embajadora de Estados Unidos aquí, Laura Dogu, quien acusó de narcotraficantes al jefe de Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, Roosevelt Hernández y al exministro de Defensa José Manuel Zelaya.
“Condeno todo tipo de negociación entre narcotraficantes y políticos”, destacó Castro en su alocución acompañada por el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, y la titular de Defensa, Rixi Moncada.
La mandataria denunció que las mismas fuerzas oscuras internas y externas del 2009, con la complicidad de la mediática corporativa nacional e internacional se están reorganizando en Honduras para asestar un nuevo golpe de Estado que el pueblo debe repeler.
“El plan de solución contra el crimen en ejecución demuestra nuestro compromiso político a favor de la extradición, pero no permitiré que se instrumentalice selectivamente el tratado vigente con Estados Unidos para desarticular las Fuerzas Armadas, derrocar mi gobierno y destruir las elecciones”, manifestó.
Tras su intervención, la gobernante cedió la palabra a Sánchez y a Moncada, quienes dieron lectura a todos los casos de narcotráfico que están abiertos para investigación en los tribunales de Estados Unidos sin aplicar ninguna selectividad.
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