El Departamento de Salud Pública precisó que la mayoría de los contagios ocurrió en agosto pasado, alertó sobre un incremento de la población del mosquito Aedes Aegypti en el país y urgió, en ese sentido, más apoyo de la ciudadanía para erradicar los criaderos del insecto porque en el territorio existe un brote confirmado de la enfermedad.
Mencionó la continuidad de medidas como la fumigación, la revisión de los depósitos de agua y la limpieza apropiada de las alcantarillas, los vertederos de basura y otros sitios para evitar que atraigan mosquitos.
Además, el Ministerio de Educación emitió un aviso y llamó a los estudiantes a usar ropa de colores claros por encima de los uniformes, en un esfuerzo por repeler las picaduras del Aedes Aegypti.
San Vicente y las Granadinas abrió agosto pasado con una declaración de contingencia y un protocolo reforzado para contener lo antes posible el brote confirmado de dengue que experimenta el país.
Tal decisión implicó dotar las labores epidemiológicas con equipos necesarios y trabajadores adicionales, además de la contratación de una empresa privada para fortalecer el control de vectores y eliminar focos en el sur del país, por ser la zona más complicada durante el actual brote.
De conjunto, el Gobierno desarrolla una campaña educativa para informar a la población sobre los síntomas de la enfermedad, las medidas preventivas, quiénes son los más vulnerables y qué hacer en caso de contraerla.
Igualmente, monitoreará la evolución del dengue a nivel regional e internacional para entonces proceder según se comporte la situación.
Tampoco descarta la posibilidad de que hayan enfermos de zika y chikungunya, otros dos padecimientos provocados por el mismo mosquito.
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