La empresa estatal Ecopetrol, por ejemplo, avisó durante esta jornada que, debido a esa causa, a la que se añade los atentados contra los oleoductos Caño Limón Coveñas y Bicentenario, y el bloqueo que mantiene la comunidad Uwa al campo Gibraltar, sus operaciones comienzan a verse afectadas por la imposibilidad de evacuar los hidrocarburos.
“La no disponibilidad de los oleoductos, sumado a la dificultad para movilizar carrotanques con hidrocarburos y Gas Licuado de Petróleo, puede impactar en los próximos días la producción de crudo y gas, el cumplimiento de las dietas de las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena, y el abastecimiento de combustibles en distintos puntos del país”, divulgó.
Por su parte, la Asociación de Bananeros de Colombia, Augura, denunció hoy que 500 mil cajas de esa fruta están en riesgo de perderse, en tanto 15 mil trabajadores están impedidos de llegar a sus trabajos y peligran las ventas.
De acuerdo con una información de la Alcaldía, solo en Bogotá, hay más de una docena de importantes vías que permanecen bloqueadas por los transportistas, mientras se reportan una situación similar en varios departamentos del país.
Según la secretaria de Educación de esta capital, Isabel Segovia, más de un millón de estudiantes se han visto forzados a interrumpir su asistencia a las aulas.
Durante la víspera, la Federación Colombiana de Transportadores de Carga por Carretera (Colfecar) firmó un comunicado del Consejo Gremial en el que rechaza los bloqueos en diferentes zonas como forma de protesta.
También el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi) Bruce Master, declaró que son inaceptables las interrupciones viales con los que se quiere someter a toda la sociedad a afectaciones de movilidad.
El gobierno de Colombia instaló desde hace dos días un Puesto de Mando Unificado para monitorear la situación de las protestas en las vías y mantiene su llamado al diálogo con el sector con el que aún no se llega a un arreglo definitivo.
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