Este miércoles los militares irrumpieron otra vez en la norteña ciudad de Tulkarem y en el aledaño campamento de refugiados, donde causaron importantes daños, reportaron televisoras regionales.
Por su parte, la Sociedad de la Media Luna Roja destacó que al menos ocho ciudadanos fueron tratados por asfixia tras los bombardeos contra el barrio de Sawalma, que provocaron el incendio de varias viviendas.
La agencia oficial de noticias Wafa informó que los uniformados derribaron numerosas infraestructuras en el campamento de refugiados y vandalizaron propiedades palestinas.
También continuó su asedio a los hospitales Al-Isra y Thabet Thabet en la urbe, subrayó el medio.
El jefe del Comité Popular del Campamento de Tulkarm, Faisal Salama, denunció la crisis humanitaria que vive la localidad debido a las repetidas agresiones israelíes y la destrucción de la infraestructura de electricidad, las redes de agua y el alcantarillado.
Cerca de allí, los efectivos castrenses arrestaron a cuatro personas tras ingresar a las aldeas de Balaa y Kafr Jamal.
Otros 20 palestinos fueron detenidos en Beit Surik, al noroeste de Jerusalén, y luego liberados tras ser interrogados.
También se contabilizó un arresto en la ciudad de Qalquilia y otros dos en el poblado de Al-Khader.
Desde el inicio de una gran operación lanzada por el Ejército hace una semana contra la Ribera Occidental, 19 ciudadanos fallecieron en la gobernación de Jenin, ocho en la de Tulkarem, cuatro en la de Tubas y tres en la de Hebrón.
Durante ese lapso también murieron un militar y tres policías israelíes, el primero en una emboscada de milicianos en la urbe de Jenin y los otros en un ataque contra el retén militar de Tarqumiyah.
Según datos oficiales, más de 10 mil 300 palestinos fueron arrestados en la Ribera Occidental desde el inicio del nuevo ciclo de violencia en la región, en octubre de 2023.
Desde esa fecha perdieron la vida 685 ciudadanos y varios miles resultaron heridos por el accionar de las tropas y los colonos israelíes.
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