Por Isaura Diez Millán
Corresponsal de Prensa Latina en China
En declaraciones a Prensa Latina, Samuel Ayammah, de Ghana, comentó que en la actualidad las naciones africanas tienen muchos productos, pero carecen de la tecnología o la infraestructura para darle valor añadido.
«Por tanto exportamos materias primas, por eso es importante que se establezcan más relaciones de cooperación entre las dos partes, estoy seguro que este será un escenario propicio para firmar más acuerdos», agregó.
En su opinión, lo más importante es que ambos lados lean bien estos contratos antes de firmar para buscar una situación ganar-ganar.
«Por ejemplo, la producción de yuca en Ghana con el uso de la tecnología de China es una sinergia perfecta que beneficia a ambos países, además ha creado miles de empleos en mi país», dijo.
Ayammah refirió además las oportunidades de cooperación como parte de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que ya reúne a 52 países y organizaciones de ese continente en convenios con China.
«Está la construcción de caminos, aeropuertos, puertos, lo cual respalda las prácticas económicas y ofrece facilidades de comercio, queremos continuar con estos beneficios mutuos», apuntó.
Sobre la «trampa de la deuda», recordó que este es un término utilizado por algunos tanques pensantes y prensa occidentales para definir una supuesta situación en la que los países africanos se ven imposibilitados de responder a los convenios con China y Beijing utiliza esto para obtener beneficios de otra índole.
«Occidente tiene un discurso engañoso respecto a nuestra cooperación con China, ellos quieren regresar a África, pero han notado la forma en que China actúa allí para construir y saben que no podrán acceder otra vez desde la mentalidad de dominante, entonces no quieren realmente nuestro desarrollo y se crean estas teorías de la trampa de la deuda», agregó.
En este mismo sentido, Bacar Camara, de Guinea Bissau, dijo a Prensa Latina que la relación con las naciones occidentales luego de más de 60 años de liberación nacional es de hipocresía, «no quieren que África avance realmente».
El analista calificó a Beijing como un socio realista, más honesto y abierto, que no interfiere en los asuntos internos y que apoya el modelo de desarrollo que cada país de ese continente escogió.
Ayammah y Camara se encuentran en el gigante asiático para participar en el Foro de Cooperación China-África (Focac 2024), que comenzó hoy en esta capital.
Según fuentes oficiales, el volumen comercial entre las dos partes alcanzó un nuevo récord de 282 mil 100 millones de dólares el año pasado.
Hasta finales de 2023, la inversión directa china en ese continente superó los 40 mil millones de dólares y en los últimos tres años, Beijing ayudó a crear más de 1,1 millones de puestos de trabajo en África.
oda/idm
