Por Adrián Mengana Martínez, enviado especial

Sabemos que el pueblo de Cuba nos sigue muchísimo y siempre le da una bienvenida grande a cada victoria de nosotros, afirmó Durand a Prensa Latina en la zona mixta del Estadio de Francia.

Acompañada por su guía Yuniol Kindelán, la antillana conquistó este jueves su medalla de oro número 10 en Paralimpiadas, al imponerse en la final de los 100 metros de la lid francesa, categoría T12, para discapacitados visuales.

Detrás de todos estos resultados hay un equipo de trabajo para conseguir cada triunfo en la pista, subrayó la estelar paratleta y recordó, de manera especial, a su entrenadora Miriam Ferrer, al médico y fisioterapeuta, quienes trabajan todo el tiempo en una labor más bien anónima, y a la familia por el apoyo brindado.

Según la caribeña, de 32 años, el clima de hoy en la capital francesa los afectó sobre todo en la mañana con mucha lluvia y en particular en el área de calentamiento.

Sin embargo, la inclemencia del tiempo no imposibilitó primero conseguir su clasificación a las semifinales del hectómetro y luego revalidar el título.

Ya llevamos seis carreras y siempre se siente un poco de agotamiento, pero eso no va a impedir que corra hasta el final porque estoy lista para mantener mi estatus de campeona paralímpica en tres eventos, aseveró.

De acuerdo con Kindelán, ambos están tranquilos y sin ningún problema físico para ganar los 200 metros.

Vamos a luchar por esa medalla y esforzarnos igual que hicimos en las seis carreras ya disputadas, no perderemos el ritmo, enfatizó.

El guía destacó el gran ánimo y motivación de la delegación cubana en la justa francesa por los resultados logrados, algunos inesperados, un ambiente que contagia a los que todavía no han competido, y expresó su confianza en más triunfos para la mayor de las Antillas en la justa parisina, prevista hasta el domingo.

lam/am