Al decir de la entidad, el país debe acelerar la transición energética hacia energías limpias y reducir sus emisiones a fin de alcanzar sus compromisos climáticos, que incluyen la neutralidad de emisiones para 2050.
El informe advierte que si Australia no logra reducir sus radiaciones contaminantes en 75 por ciento para 2035, en la próxima década se llegaría a superar los límites establecidos para conseguir el hito.
Al ser un gran exportador de combustibles fósiles, Australia deviene uno de los países más contaminantes del mundo y los científicos hicieron un llamado a actuar con prontitud para navegar con éxito en la transición global.
Entre las vías propuestas por el organismo para reducir las emisiones figuran el uso de tecnologías existentes como la solar y la eólica para la generación de electricidad y las baterías para el almacenamiento de energía.
De igual manera, la Autoridad de Cambio Climático celebró que Australia sea uno de los mayores exportadores de carbón del mundo y lo consideró una oportunidad cuando en el planeta existe el interés de acelerar el desarrollo de tecnologías emergentes de bajas emisiones.
Por tanto insistió en la necesidad de impulsar acciones inmediatas, pues las demoras en la reducción de emisiones podrían conducir a una transición más tardía y, al mismo tiempo, más costosa y menos ordenada, junto a otras consecuencias negativas.
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