La representación cubana se entrega al máximo y los puedes ver en los resultados y actuaciones de sus exponentes en Francia, dijo Aguilera a Prensa latina.
Además, exhortó a los que aún faltan por competir a hacerlo con igual empuje y concentración en aras de mejorar la ubicación de la mayor de las Antillas en el medallero.
El antillano dedicó la medalla al pueblo cubano porque sabe de la admiración de sus compatriotas al deporte paralímpico y es capaz de seguir de cerca la actuación de los deportistas discapacitados de primera mano acá.
De manera especial, al entrenador Ramón González elogió a su otrora profesora Xiomara Rivero y a técnicos de la base.
Según el jabalinista, el clima estuvo bastante complejo porque llovió y había frío, sin embargo, cuando empezó la competencia dejaron de caer más precipitaciones.
Aguilera calificó de super fuerte la prueba, el ganador británico Daniel Pembroke (74,49 metros) rompió el récord mundial, el iraní Ali Pirouj (64,30) hizo su mejor registro de por vida y en el caso mío conseguí marca personal de 62,51 y quebré la cota de América.
De acuerdo con el cubano, no hizo carrera de impulso y solo dio cinco pasos en la prueba porque se lesionó hace ocho día y se rompió un músculo en la pierna izquierda.
El deporte paralímpico cubano tiene atletas con discapacidades que son guerreros, la misma discapacidad los lleva al demostrar que no existen limitaciones para obtener resultados y alcanzar grandes logros, afirmó Urrutia.
rgh/am