La campaña por el Si tuvo punto de arranque en acto celebrado en el capitalino teatro El Galpón, que se colmó de integrante del movimiento sindical y de organizaciones sociales.
El presidente de la central sindical PIT-CNT, Marcelo Abdala, defendió las tres medidas medulares que propone la iniciativa, que antes recabó miles de firmas para cumplir un requisito de la Corte Electoral.
Fijar la edad jubilatoria en 60 años, eliminar las empresas que gestionan y lucran con los fondos de retiro y pensiones (AFAP), y equiparar las jubilaciones mínimas al salario mínimo nacional, son propuestas de “protección, cautelares, en cuyo centro está el ser humano”, dijo.
Subrayó que la cita en las urnas, que coincide con las elecciones nacionales, plantea un enfrentamiento entre una “ética de los privilegios” y una “ética de los derechos humanos”.
“Promovemos una lógica, un objetivo, una ética, para que la vida esté al servicio de la vida. Se trata del buen vivir, de la felicidad humana. La vida debe ser honrada por la política pública”, remarcó.
Fustigó lo que denominó «subversión» de quienes adversan la propuesta, y aludió a planteos «tecnócratas» que «en definitiva tienen un barniz difamatorio, a veces soberbio».
Resultó alusión a un grupo conformado desde filas del Frente Amplio, incluidos tres exministros de Economía y Finanzas, que se constituyó para adversar el plebiscito.
Abdala cuestionó la reforma a la seguridad social aprobada por el gobierno de Luis Lacalle Pou y la tildó de falta de ética y de integralidad.
“A esa ética le oponemos la de convertir sólo estas tres modestas medidas en un derecho humano consagrado en el elemento más importante del orden jurídico, como es la Constitución”, apuntó
El presidente de la central sindical aseguró que los cálculos de los impulsores del plebiscito indican que “se requerirán 460 millones de dólares por año” y negó que se elimine el ahorro individual.
Refutó alegatos de que de aprobarse la reforma se hará insostenible el régimen de seguridad social, habrá despidos y aumentarán los impuestos.
“Debería dar vergüenza” que en “este país tan rico” haya tanta pobreza infantil, un flagelo que, afirmó, la reforma al régimen jubilatorio puede aliviar.
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