En un artículo publicado esta jornada, la exjefa de Estado analizó la compleja situación de este país a nueve meses de iniciada la gestión de La Libertad Avanza e insistió en la necesidad de abordar el problema de una economía bimonetaria.
Hay una caída brutal de la actividad económica y Argentina es hoy más cara en dólares que las naciones desarrolladas. Eso convierte a la tasa de inflación de tres o cuatro por ciento mensual, que Milei y su inefable ministro de Economía (Luis Caputo) quieren hacernos creer que es un éxito, en una verdadera tragedia social al producirse en el marco de una profunda recesión, comentó.
Además, señaló que “esa tragedia es inocultable: desde el rápido aumento de la desocupación hasta los más de un millón de niños que todas las noches se van a dormir sin un plato de comida”.
Asimismo, alertó sobre el avance exponencial del narcotráfico en los barrios populares ante la retirada del Estado y la caída vertiginosa del nivel de vida de la clase media.
Como siempre sucede en Argentina, al ajuste le siguen los palos. Las imágenes de personas golpeadas y gaseadas -en esta oportunidad jubilados- no hacen más que confirmar la violencia que engendran ideologías donde los ciudadanos solo son una variable. Todo se puso muy feo y está muy mal, afirmó.
Fernández también recordó el impacto del “endeudamiento geométrico producido durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019), con inversores extranjeros o nacionales, con sobretasas y con curvas de vencimientos incumplibles”.
En ese sentido indicó que el préstamo del Fondo Monetario Internacional se está pagando demasiado caro y sus consecuencias seguirán siendo sufridas por varias generaciones.
“Abordar el problema de la economía bimonetaria y su correlato, la carencia de una moneda fuerte, es lo que debería movilizar a las fuerzas que siguen creyendo en la nación», acotó.
Sin embargo, «cuando la antipolítica se quede sin respuestas por el fracaso de teorías extravagantes que solo causan odio y dolor; no solamente deberemos reconstruir la moneda, sino también la política”, expuso.
Hay que enderezar las experiencias y ordenar las nuevas demandas para poder alinear pensamiento, palabra y acción: una trilogía indispensable a la hora de formular propuesta y estrategia que permitan organizar una fuerza política que vuelva a representar mayoritariamente, para pasar de ser oposición a alternativa de gobierno, concluyó.
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