“Nuestra embajada ve con mucha satisfacción esta iniciativa de Valentina Enríquez, de Camila Azeñas y de sus jóvenes colegas; la acogemos como un gesto de solidaridad y pueden contar con nuestro apoyo y nuestro agradecimiento”, afirmó el diplomático.
Ledenev destacó que se aprecia mucha energía en este proyecto nacido después del Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes que tuvo como sede la ciudad de Sochi durante el año en curso, en Rusia.
Deseó que la iniciativa gane fuerzas y prestigio pues ofrece la posibilidad de afianzar los lazos de amistad, sobre todo entre la juventud de los dos países.
“En tal sentido -sostuvo Ledenev-, prometemos que apoyaremos esta iniciativa en la cual vemos mucha comprensión de los procesos que transcurren en la transición hacia un mundo multipolar para que todos tengamos más libertad y más justicia, según podemos apreciar en las palabras de sus jóvenes directivas”.
Al respecto, recordó el embajador que Rusia está en la primera línea en la lucha por ese nuevo orden en las relaciones internacionales.
En referencia a las becas que Moscú ofrece para jóvenes latinoamericanos, el diplomático destacó la utilidad de la visita realizada en junio último a su país por el presidente boliviano, Luis Arce.
“Tuvimos los problemas de la homologación de los diplomas, pero gracias a los acuerdos rubricados durante esa visita, uno de ellos referido a este asunto, la dificultad está a punto de resolverse”, dijo.
Por su parte, la directora general del Cicral-Bolivia, Valentina Enríquez, reiteró la voluntad de que esta nueva institución fortalezca la cooperación y la diplomacia de los pueblos entre ambos países.
La secretaria general del Cicral, Camila Azeñas, en tanto, recordó que en el más reciente Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes un grupo de delegados latinoamericanos decidieron generar estos centros de integración y cooperación entre Rusia y América Latina y el Caribe.
Subrayó que este tipo de instituciones pueden contribuir a la construcción de un mundo multipolar.
Respecto a los proyectos que se ponen en marcha a partir de ahora, subrayó que el Cicral busca una integración con Rusia que promueva nexos objetivos como los económicos y comerciales, pero también fortalecer la profundización en el plano subjetivo.
Expresó que a este objetivo puede contribuir la realización de muestras cinematográficas, concursos de ensayos acerca de las relaciones Bolivia-Rusia, así como el significado de la multipolaridad y el multilateralismo.
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