Aludió a la presión existente sobre los legisladores y mencionó que el opositor Claudio X. González, a quien catalogó como “el jefe de la mafia del poder, el defensor principal de los intereses de las minorías corruptas del país” está hablándoles abiertamente para que voten en contra de la iniciativa.
“Quiero dirigirme a los senadores, con todo respeto, para que actúen con independencia, con libertad y que pongan por delante del interés personal, del interés partidista, el interés del pueblo y el interés de la nación. No le conviene a México mantener un poder judicial sometido a la delincuencia”, dijo.
Al responder en su habitual conferencia de prensa a una pregunta sobre esa propuesta, aprobada recientemente en la Cámara de Diputados y que busca establecer la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, el gobernante reiteró que el poder judicial está podrido e invadido por la corrupción.
En su opinión, “no se imparte justicia en beneficio del pueblo de México. Es un poder secuestrado, tomado, al servicio de la delincuencia organizada” y de cuello blanco.
“No es posible que se defienda eso. ¿Por qué no apostar a renovar el poder judicial, a limpiarlo de corrupción, a purificarlo para que exista un auténtico Estado de derecho? ¿Van a seguir defendiendo a las empresas extranjeras que vienen a saquear, a robar, a afectar la economía de los mexicanos?”, expresó.
“¿Eso es lo que quieren seguir manteniendo? ¿El seguir con los “sabadazos”? ¿Que el que tiene dinero para comprar su inocencia no pise la cárcel o sea liberado los fines de semana, como lo hacen?”, se preguntó López Obrador, al referir que pese a tal realidad “en 20, 30 años no se juzga a un solo integrante” de ese sistema.
Ratificó la posición de su movimiento de luchar por ideales, principios y causas justas, y aseguró están cumpliendo con su responsabilidad.
Quedará “muy claro quiénes se oponen a combatir, erradicar, a desterrar la corrupción de nuestro país, eso que es el cáncer que más daña la vida pública de México”, enfatizó.
Por otra parte, el mandatario consideró que un recurso admitido por la Suprema Corte de Justicia para impedir la discusión de la reforma en el Congreso carece de todo fundamento legal.
“Sería una aberración y, desde luego, una violación flagrante a la Constitución el que se detenga el proceso de análisis, discusión y en su caso aprobación de la reforma constitucional dedicada al poder judicial”, afirmó.
Recordó que el ejecutivo tiene la facultad de presentar iniciativas de reforma a la carta magna y el legislativo aprueba o desaprueba tales propuestas.
“No puede hacerlo el poder judicial, no es esa su función, sería pues una intromisión burda, más que un exabrupto. No creo por eso que prospere ese propósito”, añadió.
Además de la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular, la iniciativa contempla otros puntos, entre estos, la creación de un Tribunal de Disciplina Judicial como una autoridad independiente a la Suprema Corte, y que la remuneración de los servidores públicos de ese poder no pueda ser mayor a la del presidente.
rgh/las
