Inicialmente, esta medida incluyó a 22 planteles educativos, pero la tarde de este jueves el Ministerio de Educación amplió el listado a 32 instituciones.
Los centros educativos se encuentran ubicados en las parroquias de Llano Chico, Nayón, Pifo, Puembo, Chilibulo, Tumbaco y Zámbiza, las más afectadas por los incendios forestales que se mantienen activos desde el miércoles en la tarde.
El Ministerio de Educación detalló que para evitar riesgos a la salud se decidió suspender las clases presenciales, debido a la intensidad de las llamas y las columnas de humo que cubrieron la ciudad, afectando la calidad del aire.
El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, pidió iniciar una investigación sobre las causas de esos siniestros y “descartar cualquier atentado contra la ciudad».
Muñoz afirmó que se manejan dos hipótesis, la quema irresponsable y una acción deliberada para iniciar las llamas y catalogó a los responsables de criminales porque “se han puesto en riesgo las vidas de personas y animales, se ha afectado la calidad del aire de Quito, se atentó contra la flora y la fauna y las actividades productivas”, denunció.
El burgomaestre mencionó entre las afectaciones de los incendios que un plantel avícola perdió toda su producción de pollos porque terminaron asfixiados y 20 cabezas de ganado perdieron la vida en la localidad de Itulcachi por la misma razón, reiteró.
Además, el funcionario catalogó a la emergencia como la más grave en lo que va del año en la capital y según la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), el fuego ha consumido extensas áreas de vegetación y ha provocado otros daños que incluyen la muerte de 32 mil aves de granja y 20 reses intoxicadas por el humo.
Desde enero hasta la fecha van mil 994 incendios forestales registrados en 19 provincias de Ecuador, y han ocasionado la pérdida de 18 mil 332 hectáreas de cobertura vegetal y más de 20 mil animales muertos. Agosto fue el mes de mayor afectación, seguido de julio.
Los incendios forestales en Ecuador suelen presentarse en esta época del año, cuando las lluvias son escasas, según reportes de la SGR. A las condiciones climáticas para que se propaguen se suma, muchas veces, la acción humana.
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