Según datos, ello se debió a la bajada de los precios del azúcar, la carne y los cereales que compensó con creces la subida de los valores de los productos lácteos y el aceite vegetal.
El índice de precios, elaborado por la FAO para hacer un seguimiento de los productos alimentarios más comercializados a nivel mundial, bajó a 120,7 puntos en agosto, desde los 121 puntos revisados de julio.
Tal indicador alcanzó su nivel más bajo en tres años en febrero de este año, cuando los precios de los alimentos retrocedieron desde el máximo histórico alcanzado en marzo de 2022.
El valor de agosto fue 1,1 por ciento inferior a su nivel de hace un año y 24,7 por debajo de su máximo de marzo de 2022.
En un informe separado, la FAO rebajó su previsión para la producción mundial de cereales en 2024 en 2,8 millones de toneladas métricas, a dos mil 851 millones de toneladas, situándola casi a la par del volumen del año anterior.
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