Según se informó en una reunión del vicejefe de Gobierno con directivos y especialistas del Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos y otros organismos relacionados, se prevé que Yagi alcance su máxima intensidad a las 17:00 (hora local) de este sábado.
En ese sentido, Hong Ha llamó a continuar evaluando con exactitud el desarrollo, las direcciones y los impactos del ciclón dentro de un radio de 100 a 150 kilómetros en las citadas provincias, así como a diseñar un plan para proteger con seguridad los diques en las zonas costeras de las ciudades insulares contra las grandes olas.
El impacto del tifón Yagi es muy amplio, afirmó el alto funcionario gubernamental y precisó que la meseta y las montañosas, el delta del río Rojo y localidades del interior registran ya grandes precipitaciones, lo que requiere planes de alerta por inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
Las fuerzas competentes, dijo Hong Ha citado por la agencia de noticias VNA, deben garantizar la comunicación con las zonas directamente afectadas por la tormenta y aquellas con alta densidad de población, y tomar las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la vida y la propiedad de las personas.
De acuerdo con la información ofrecida en la reunión por el director del Centro Nacional de Pronósticos Hidrometeorológicos, Mai Van Khiem, en la mañana de este sábado la fuerte tormenta se localiza en la región norte del golfo de Tonkín, a 120 kilómetros al este de la provincia de Quang Ninh.
Su intensidad alcanza el nivel 14 (más de 150 kilómetros por hora), con ráfagas por encima del nivel 17 (hasta 220 km/hora), y el epicentro pasa por las localidades de Quang Ninh y Hai Phong. Según los pronósticos, el tifón abandonará el territorio vietnamita esta noche. En un despacho emitido este jueves el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chính, exigió a las autoridades provinciales y locales tomar medidas urgentes para responder al supertifón Yagi, protegiendo las vidas humanas, especialmente de niños y personas vulnerables, y minimizando los daños humanos y materiales.
Las provincias costeras deben garantizar la seguridad de los barcos en el mar y proteger a los residentes en áreas propensas a inundaciones y deslizamientos de tierra, además de evacuar a los residentes de las áreas peligrosas, y en caso necesario reubicar a las personas, indicó.
El jefe de Gobierno instó asimismo a proteger la infraestructura esencial, como diques, presas, sistemas de transporte y zonas industriales, y asegurar que las áreas urbanas y rurales estén preparadas para enfrentar las inundaciones.
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