Mientras busca ampliar su base de apoyo, Harris obtuvo el miércoles el mayor respaldo de un republicano hasta la fecha cuando la exrepresentante Liz Cheney (Wyoming) dijo que le daría su voto el 5 de noviembre.
Varios funcionarios de la campaña de la candidata compartieron en la red social X que estaba «orgullosa de haber obtenido» ese respaldo.
Liz Cheney fue el principal látigo de Trump en el Congreso. Votó a favor de la segunda acusación de juicio político contra el exmandatario, uno de los 10 miembros republicanos de la Cámara de Representantes que lo hicieron.
Además, estuvo en el panel de la Cámara Baja que investigó el asalto al Capitolio federal el 6 de enero de 2021.
La víspera Dick Cheney, vicepresidente de Estados Unidos (2001-2009) y padre de la exrepresentante, expresó su intención de votar por Harris.
El equipo de la demócrata también promocionó el apoyo de más de 200 republicanos vinculados a los últimos cuatro candidatos presidenciales de ese partido, luego de que varios críticos de Trump de alto perfil, incluido el exrepresentante Adam Kinzinger (Illinois), fueran oradores en la Convención Nacional Demócrata, celebrada en Chicago el mes pasado.
La semana anterior una encuesta de ABC News/Ipsos reveló que el 24 por ciento de los republicanos tiene una “visión positiva” de la campaña de Harris, mientras que el 56 por ciento de los independientes señalaron lo mismo.
“Para nuestros votantes indecisos de centroderecha a los que se dirige nuestra campaña, sienten curiosidad por Kamala. Están abiertos a la propuesta que está haciendo”, comentó John Conway, director de estrategia del grupo Republicans Against Trump, citado por el diario The Hill.
El grupo lanzó la reciente compra de anuncios por 11,5 millones de dólares dirigida a Pensilvania, Michigan, Wisconsin, Arizona y el segundo distrito del Congreso de Nebraska.
“Hay un poco de amnesia hacia Trump entre algunos votantes, que han olvidado todas las razones por las que no podían apoyar a Donald Trump antes de las elecciones de 2020”, advirtió Conway.
Otras agrupaciones anti-Trump, incluida el Proyecto Lincoln, están desplegando sus esfuerzos en los estados clave.
“Hemos identificado a 1,3 millones de estos votantes repartidos en cuatro estados en los que nos estamos centrando: Pensilvania, Michigan, Wisconsin y Arizona”, afirmó por su parte Jeff Timmer, director ejecutivo del Proyecto Lincoln, mencionado por el propio medio de prensa.
Harris y Trump mantienen una reñida pelea a menos de 60 días de los comicios, que definirán al próximo ocupante de la Casa Blanca para el periodo enero de 2025-enero 2029.
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