Según un sondeo del Canal 12, el 60 por ciento respaldó el canje aunque eso signifique abandonar el Corredor Filadelfia, una franja de tierra palestina de 100 metros de ancho y 14,5 kilómetros de largo que corre paralela a la frontera entre Gaza y Egipto.
El 28 por ciento de los interrogados consideró que ese eje es más importante y un 12 por ciento evitó contestar.
La permanencia del Ejército israelí en esa zona se convirtió en el tema central de discordia en las negociaciones para alcanzar una tregua con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), cuyos dirigentes afirman que, según lo acordado con anterioridad, los militares deben abandonar el corredor. Esta semana en una conferencia de prensa, Netanyahu rechazó esa posibilidad al estimar que el control de la frontera permite a Hamas contrabandear armas y pertrechos, unas palabras que provocaron una dura respuesta de El Cairo, que las calificó de mentiras.
La encuesta del Canal 12 mostró que la mayoría de los israelíes consideran que la insistencia del primer ministro a permanecer en el área tiene motivaciones políticas.
Apenas 33 por ciento confía en Netanyahu y solo 35 por ciento en el líder de la oposición, Yair Lapid, y 41 por ciento en el extitular de Defensa Benny Gantz.
El ex jefe de gobierno Naftali Bennett, conocido también por sus posiciones derechistas y antipalestinas, tiene la aceptación del 44 por ciento de la población, señaló el estudio.
Netanyahu está bajo intensas críticas por entorpecer las negociaciones con Hamas, una tensión que se agravó tras la recuperación en el enclave costero hace una semana de seis cadáveres de prisioneros israelíes.
“Están jugando a la política. Están retrasando el tiempo. No les importa si los secuestrados están vivos o muertos”, afirmó Ili David, hermano de Avitar David, quien se encuentra retenido en Gaza.
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