La nota aclara que desde el comienzo de su padecimiento, el monarca quería ejercer sus deberes públicos al máximo, para demostrar que aún podía hacer mucho.
Se espera que en el primer aniversario de su ascenso al trono el 8 de septiembre tras el fallecimiento de Isabel II, Carlos III visite la iglesia y pase el día en oraciones.
A principios de esta semana, su esposa, la reina Camilla, informó que el monarca, diagnosticado de cáncer, se sentía muy bien.
Anteriormente, el diario Daily Beast, aseguró que algunos empleados del Palacio, así como la reina, temen que la apretada agenda del monarca pueda afectar su tratamiento.
La Casa Real informó el 5 de febrero que Carlos III sufría cáncer, sin precisar muchos detalles al respecto.
El rey comenzó el tratamiento, durante el cual los médicos le aconsejaron que pospusiera los eventos públicos y a finales de abril, el monarca regresó a sus actividades en medio de una mejoría de su estado físico.
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