Inicialmente convocadas por La Francia Insumisa (LFI) bajo la denuncia de que el presidente Emmanuel Macron dio un golpe de fuerza con la nominación, se unieron al llamado los ecologistas y los comunistas.
También invitaron a salir a las calles este sábado la Unión Estudiantil, la Unión Sindical de Liceos, gremios y organizaciones sociales, en una jornada en la que la lluvia se hará presente en varias regiones de Francia.
En París, la principal protesta antigubernamental fue convocada a partir de las 14:00, hora local, con salida en la emblemática Plaza de la Bastilla.
Macron nombró el jueves primer ministro al político de derecha Barnier, ex ministro y otrora negociador europeo, más de 50 días después de que aceptara la renuncia de Gabriel Attal, tras los reveses oficialistas en las elecciones europeas de junio y las legislativas de julio.
El bloque de partidos de izquierda Nuevo Frente Popular resultó la lista que más diputados logró en las parlamentarias (193), aunque lejos de la mayoría absoluta (289), por lo que reclamó el derecho a gobernar y nominó a la economista Lucie Castets para el cargo, propuesta descartada por Macron.
Para el líder de LFI, Jean-Luc Mélenchon, el mandatario “se robó” con la designación de Barnier las legislativas al pueblo francés, un criterio respaldado por un sector del país.
La víspera, en su primera intervención ante los franceses, el flamante primer ministro prometió una gestión alejada del sectarismo e independiente.
“El gobierno debe gobernar y el presidente debe presidir”, dijo Barnier en el canal TF1, en una entrevista en la que ofreció consenso, abrir el debate sobre la reforma de la jubilación, combatir la inmigración ilegal y enfrentar un déficit público superior al proyectado.
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