Desde su llegada a las salas de estreno, hace solo pocos días, el público dio una buena acogida a la cinta, aunque la crítica especializada considera que el largometraje trata de forma bastante superficial un asunto tan complejo como la violencia de género.
Además, los tintes del tórrido romance entre los protagonistas al parecer limitaron el desarrollo de los personajes, que a menudo se sienten un poco planos debido también a un guion que intenta equilibrar el drama amoroso con temas tan serios como el abuso.
La primera novela de Hoover adaptada a la gran pantalla cuenta la historia de Lily Bloom (Blake Lively), una mujer que se sobrepone a una infancia traumática para embarcarse en una nueva vida en Boston y perseguir el sueño de abrir un negocio propio.
Un encuentro casual con el melancólico neurocirujano RyleKincaid (Justin Baldoni) desata una intensa conexión entre ellos, pero al tiempo que ambos se enamoran profundamente, Lily comienza a ver en él aspectos que le recuerdan la difícil relación que tenían sus padres.
Para Lively, ponerse en la piel de la protagonista de una novela romántica tan querida ha supuesto una experiencia hermosa: amo mucho a este personaje y siempre tuve una idea clara de cómo quería interpretarlo, dijo a la prensa.
Cada vez que tienes un libro que es amado por una masa muy apasionada es un desafío llevarlo al cine, consideró por su parte Baldoni, quien es protagonista y director del filme.
Mi prioridad en lo tocante a la adaptación de la novela consistió en honrar su mensaje de empoderamiento, así como a los supervivientes del abuso y del trauma generacional, a Hoover y a su inspiradora madre, señaló.
Según destacó, fue una tremenda responsabilidad para todos los involucrados, “nadie se lo tomó a la ligera”.
Para mí, expresó el realizador estadounidense, esto nunca ha sido otra cosa que una historia de amor y, en el fondo, una película esperanzadora.
(Tomado de 4ta Pared, suplemento cultural de Orbe)
