“Me parece que hoy es un día triste con esta reelección y esta juramentación, y eso debe quedar en actas de esta Asamblea Legislativa (parlamento)», declaró al explicar su ausencia y la de sus colegas, la diputada Kattia Cambronero, del Partido Liberal Progresista.
La reacción de los diputados retirados del plenario contra la continuidad en el puesto de Sánchez por ocho años más, siguió a las manifestadas por otros ante acusaciones morales y laborales contra el juez, desde la fecha inicial de la reelección el 28 de agosto, postergada para el 2 de septiembre, comenta el diario Delfino.
Los 17 legisladores que abandonaron el plenario para no participar en el acto de juramentación de Sánchez coincidieron con la posición de otros 25 diputados que objetaron su reelección, compartida por amplios sectores dentro y fuera del Legislativo.
El Congreso reeligió el 2 de septiembre a Sánchez, en medio de críticas por una acusación sobre un supuesto acto de acoso sexual atribuido al juez, junto a presuntos atrasos en la tramitación de cientos de expedientes que debió gestionar.
La denuncia por acoso sexual, publicada por el abogado Mario Rucavado en el diario Delfino.cr, fue divulgada en un artículo titulado «Magistrado Porfirio Sánchez: una reelección inaceptable».
El argumento del texto incluyó la declaración de una funcionaria respecto a que -según ella- el magistrado tuvo una conducta sexual inapropiada hacia ella.
La mujer afectada, Silvia Elena Arce, jueza de trabajo del Poder Judicial, ratificó públicamente la acusación y afirmó que fue ella misma quien informó a Rucavado sobre el incidente ocurrido en el año 2000.
Por su parte Sánchez aseguró que renunciaría a la inmunidad y a la prescripción penal, si la jueza Arce oficializaba la acusación, y desmintió la alegación sobre un presunto acto obsceno, mientras Arce advirtió que ya en el pasado el magistrado “prometió lo mismo y no cumplió”, indica la fuente.
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