La caída de los precios en el citado mes se debió principalmente a los alimentos, que se desinflaron un 0,44 por ciento, y al grupo de gastos de vivienda, que bajó un 0,51 por ciento.
Se suma, la caída en el precio de las cuentas de electricidad registrada durante el octavo mes, que fue del 2,77 por ciento, el cual llevó al país a una deflación
«El principal factor que contribuyó a la caída de los precios fue una mayor oferta de estos productos en el mercado debido al clima más benigno de mediados de año, que favorece la producción de estos alimentos, con un mayor ritmo de recolección e intensificación de la cosecha», afirmó el responsable del área de precios del IBGE, André Almeida.
De acuerdo con la entidad, fue la primera vez que el indicador presentó un descenso desde junio de 2023 (-0,08 por ciento).
El IPCA registró tasas de inflación del 0,38 por ciento en julio de este año y del 0,23 por ciento en agosto del año pasado.
Con este resultado, acumula un 2,85 por ciento en el año y en 12 meses, mientras que la tasa acumulada es del 4,24 por ciento, por debajo del techo fijado como objetivo por el Consejo Monetario Nacional, que es del 4,5 por ciento.
En 2023, Brasil registró una inflación del 4,62 por ciento, la menor desde 2020, y para este año, el Banco Central tiene como objetivo que sea del tres por ciento.
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