Este es el último ejemplo de los peligros e impedimentos inaceptables que está experimentando el personal en Gaza, dijo a la prensa el portavoz del secretario general de la ONU (António Guterres), Stéphane Dujarric.
El equipo fue detenido por más de siete horas en el puesto de control de Al Rashid, al oeste de Wadi Gaza, para interrogar a dos miembros nacionales que formaban parte.
“La situación se agravó rápidamente y los soldados apuntaron sus armas directamente hacia nuestro personal en el convoy”, detalló el vocero a la prensa.
Según la información ofrecida, las Fuerzas de Defensa Israelíes embistieron a los vehículos que permanecieron “a punta de pistola”, mientras altos funcionarios de la ONU se comunicaban con las autoridades israelíes para reducir la tensión.
Los detenidos fueron señalados por los soldados israelíes de colaborar con el grupo Hamas, aunque finalmente fueron liberados.
“Este incidente, y la conducta de las fuerzas israelíes sobre el terreno, puso en peligro la vida de nuestro personal”, denunció Dujarric, al reclamar medidas para proteger a los miembros de las Naciones Unidas sobre el terreno.
La ONU confirmó además que los carros estaban perfectamente identificados y la misión fue antes coordinada como parte de los esfuerzos para llevar la campaña de vacunación antipolio al norte de Gaza.
El suceso es el segundo en menos de dos semanas que introduce intimidación a los trabajadores humanitarios mientras realizan su labor en la Franja de Gaza.
A finales de agosto, un vehículo blindado del Programa Mundial de Alimentos recibió 10 disparos cerca de Wadi, Gaza, a pesar de contar con identificación.
El equipo fue interceptado a pocos metros de un puesto de control israelí cuando regresaba de una misión a Kerem Shalom con dos carros.
El organismo aseguró que su personal regresaba, luego de escoltar un convoy de camiones que transportaban carga humanitaria hacia la zona central del enclave costero.
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