El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó en un comunicado que la mayoría de ellos fueron desplazados de sus hogares y se enfrentan a una batalla diaria por la supervivencia.
El nuevo año escolar debió comenzar este lunes en toda Palestina, pero no se reanudó en Gaza, “donde el intenso conflicto sigue teniendo consecuencias dramáticas para los estudiantes, los maestros y las escuelas”, subrayó.
La entidad destacó que para los jóvenes la interrupción de su educación generó incertidumbre y ansiedad.
“Sin escolarización, corren un mayor riesgo de ser víctimas de explotación, trabajo infantil, matrimonio precoz y otras formas de abuso, y lo más importante, corren el riesgo de abandonar la escuela de forma permanente”, alertó.
En el caso de los más pequeños, señaló, la ausencia de escolarización pone en peligro su desarrollo cognitivo, social y emocional.
Los niños de la Franja perdieron sus hogares, sus familiares, sus amigos, su seguridad y su rutina, denunció Adele Khodr, directora regional de Unicef para Oriente Medio y el Norte de África.
El organismo afirmó que los menores y adolescentes en Cisjordania, incluida Jerusalén Este, también se vieron afectados.
El aumento de la violencia y las restricciones de movimiento desde el inicio de la actual ola de violencia, en octubre de 2023, crearon nuevas barreras de aprendizaje para los 782 mil estudiantes de la zona, indicó.
Según el Ministerio de Educación y Educación Superior palestino, más de 30 mil niños y jóvenes murieron o fueron heridos en el enclave costero en los últimos 11 meses.
Además, fueron bombardeadas al menos 353 escuelas públicas y universidades, y otras 65 afiliadas al Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Medio.
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