En un comunicado, la institución advirtió que la situación en la ciudad de Gaza y las gobernaciones del norte se agravó en las últimas tres semanas, por la negativa del Ejército israelí a permitir la entrada “de cantidades suficientes de combustible para la salud”.
Afirmó que en la actualidad se realizan labores con mínima capacidad operativa, lo que constituye un gran obstáculo para el trabajo de los socorristas y profundiza la catástrofe humanitaria en la zona.
Anoche los servicios médicos de la Franja anunciaron en un comunicado que cinco de sus ambulancias paralizaron su labor por falta de combustible, aunque no precisaron en qué lugar.
Por su parte, el director general del Ministerio de Salud del territorio, Mounir Al-Bursh, denunció que ayer los militares impidieron la entrada al norte de una caravana de la Organización Mundial de la Salud cargada con medicinas y combustible.
La prohibición es la quinta vez en apenas una semana, reveló el funcionario, quien explicó que el convoy estaba destinado a respaldar la campaña de vacunación antipolio en curso en la Franja.
Más temprano, las Fuerzas Armadas de ese país confirmaron que detuvieron la caravana de la ONU al señalar que en ella viajaban presuntos milicianos palestinos.
Naciones Unidas, instituciones internacionales, y ong denunciaron en repetidas ocasiones el bloqueo total impuesto por Israel a Gaza desde el inicio del actual ciclo de violencia, el 7 de octubre del pasado año, que provocó allí la muerte de más de 40 mil personas y heridas a otras 94 mil.
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