En su mensaje, publicado en X, Marrero instó a los pinareños a continuar trabajando por su desarrollo socioeconómico.
El 10 de septiembre de 1867, la entonces reina de España Isabel II otorgó a Pinar del Río el título de ciudad, reconociendo el auge social y económico tras su nombramiento como villa en 1859.
Historiadores destacan que la concesión de dicha categoría representó el máximo reconocimiento a una comunidad con identidad propia y un núcleo urbano consolidado.
npg/mks