En un comunicado divulgado por su portavoz, el máximo responsable del organismo calificó como inadmisible el uso de armas pesadas en zonas densamente pobladas.
“Los palestinos se habían trasladado a esta zona de Khan Younis en busca de refugio y seguridad, después de haber recibido repetidas órdenes de las autoridades israelíes”, recordó el texto.
Guterres insistió en sus llamados para el alto al fuego inmediato así como la liberación de los rehenes.
Asimismo, ratificó su preocupación por la falta de espacios seguros en el enclave costero, bajo asedio israelí por más de 11 meses.
Poco antes, el enviado especial de la ONU para el proceso de paz del Medio Oriente, Tor Wennesland, exigió respeto por el derecho internacional humanitario, incluidos los principios de distinción, proporcionalidad y precaución.
Según las Fuerzas de Defensa de Israel, el ataque alcanzó a militantes de Hamas que operaban en un centro de mando y control integrado en esa área, calificada como zona humanitaria.
Estas acciones no hacen más que poner de relieve que no hay ningún lugar seguro en la asediada Franja, señaló al respecto Wennesland.
“En última instancia, sólo un camino político que esboce pasos tangibles e irreversibles hacia el fin de la ocupación y el establecimiento de una solución de dos Estados puede poner fin de forma duradera al sufrimiento de palestinos e israelíes”, dijo.
Las Naciones Unidas están dispuestas a apoyar todos los esfuerzos encaminados a lograr ese objetivo, remarcó.
Las autoridades de la Franja denunciaron el bombardeo de la aviación israelí reportado cerca de la medianoche en las cercanías del hospital británico, a la entrada de la zona conocida como Al-Mawasi.
La Defensa Civil calificó el hecho como una de las masacres más horribles desde el inicio de la agresión israelí el 7 de octubre.
“Hay familias enteras que desaparecieron bajo la arena a causa de los misiles”, indicó la entidad.
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