Según eL medio noticioso, los organismos de seguridad lanzaron “una advertencia severa” al gabinete y al primer ministro Benjamin Netanyahu sobre el peligro de un nuevo frente en la Ribera Occidental.
En especial, hay temor del resurgimiento de los atentados suicidas, como sucedió durante la llamada Intifada de Al Aqsa, hace dos décadas, indicó.
La fuente explicó que los jefes de seguridad llamaron al Gobierno a “hacer todo (lo posible) para evitar otro frente en Cisjordania”, en medio del conflicto en el enclave costero y el diario intercambio de ataques con el grupo libanés Hizbullah en la frontera con ese país.
Señaló que el ministro de Defensa Yoav Gallant, y los titulares del Shin Bet (seguridad interior), Ronen Bar, y de las Fuerzas Armadas, el general Herzi Halevi, recomendaron aumentar los arrestos de palestinos en la Ribera Occidental, las operaciones encubiertas allí y la vigilancia tecnológicas en carreteras.
“Lo que está sucediendo en Cisjordania podría explotar en todas nuestras caras”, señalaron durante una reunión para abordar la situación en ese territorio, apuntó el Canal 12.
Casi 700 palestinos murieron en esta región desde el inicio del actual ciclo de violencia, el 7 de octubre del pasado año, y otros 10 mil 400 fueron arrestados, incluidos mujeres, niños y periodistas.
A finales del pasado mes, el Ejército lanzó una masiva operación contra el territorio, centrado en las norteñas gobernaciones de Jenin y Tulkarem, consideradas bastiones de las milicias.
El gobierno palestino afirma que la escalada de tensión en la zona tiene como telón de fondo la agresión contra Gaza y el incremento de la represión israelí, así como el aumento de los ataques, el robo de tierra y la expansión de las colonias.
Precisamente, ayer el diario israelí Yedioth Ahronoth afirmó que el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, dirige la anexión de Cisjordania, que tiene como objetivo colapsar la Autoridad Nacional Palestina (ANP) e impedir el establecimiento de un Estado para ese pueblo.
Smotrich quiere presentar “a los siete millones de árabes que viven entre el (río) Jordán y el mar una opción: morir en batalla, emigrar al extranjero o ser para siempre ciudadanos de segunda clase”, expresó la publicación.
El rotativo recordó que además de sus funciones como titular de Finanzas, el político ultraderechista tiene amplios poderes especiales en la Ribera Occidental, otorgados por el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien se los arrebató al Ejército.
Yedioth Ahronoth destacó que Netanyahu apoya o no interfiere en el proyecto de Smotrich y sus aliados, incluido el también ultranacionalista Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional.
La tarea inmediata es desmantelar a la ANP, desposeer a los árabes que viven en los territorios bajo control israelí y crear una realidad sobre el terreno que impida cualquier posibilidad de crear un Estado palestino, subrayó.
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