En ese sentido, activamos la alerta roja institucional y abrimos cinco unidades temporales dirigidas a atender pacientes con la enfermedad, subrayó el titular en declaraciones al programa A Primera Hora, de Emisoras Unidas.
Esto significa que van a haber más casos, por lo cual se continúa con las campañas para generar conciencia en la población, enfatizó la autoridad.
Destacó que la red de salud está preparada para recibir este ascenso de infectados con el virus que trasmite el mosquito aedes aegypti.
El 77 por ciento de los casos son leves a moderados y no tienen signos de alarma, lo que hace que no tengan necesidad de buscar los servicios de salud, remarcó Barnoya.
Entonces, explicó durante la entrevista, solo una menor parte son severos y es en estos que generalmente se enfoca la atención.
En sus primeras palabras, el ministro descartó que este tipo de enfermedad sea un problema único de Guatemala, sino que es continental.
Aproximadamente hay 11 millones de casos en América, algo que no se había dado antes, señaló.
“Esto se miraba como una enfermedad de picadura de mosquito – individuo, y realmente tiene cuatro dimensiones”, detalló el titular.
Argumentó que estas llevaron al incremento, a lo cual sumó que durante dos años, del 2020 al 2022, se paralizaron todas las acciones contra el dengue por la pandemia de la Covid-19 y se le dio casi puerta libre para que el mosquito creciera.
Entonces, desde el pasado año se observó un aumento, pero fue a partir de la semana epidemiológica 35 cuando se dio el pico, mientras en este se tuvo antes, en la 22, dijo Barnoya.
Informes de la cartera sanitaria expusieron hasta el 24 de agosto pasado 80 mil 234 casos registrados, cifra superior a los 72 mil 358 de cierre del 2023, el año con más infectados de los últimos 15.
A fines de abril último, mediante el acuerdo 152-2024 divulgado en el Diario de CentroAmérica, Guatemala oficializó el estado de emergencia nacional ante la epidemia.
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