En estas zonas secas de áridas montañas y desiertos las lluvias destruyeron viviendas e infraestructura cortando carreteras y dejando aisladas zonas pobladas.
Como ya habían pronosticado los meteorólogos días antes, Las tormentas superaron los promedios históricos, y en algunos casos sobrepasaron el promedio anual de precipitaciones.
En Marruecos se destruyeron viviendas y se dañaron las redes de infraestructuras, como carreteras, electricidad, suministro de agua y teléfonos.
Según las autoridades marroquíes, 18 personas murieron en zonas rurales donde históricamente ha habido carencias de infraestructura, y 56 casas se derrumbaron. En tanto, nueve personas se reportaron desaparecidas.
Asimismo, en Argelia, las autoridades informaron que al menos cinco personas habían muerto en las provincias desérticas del país, y fueron enviados a miembros de la de protección civil y militares para ayudar en las labores de respuesta a la emergencia y rescatar a las familias atrapadas en sus casas.
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