Un comunicado de esa agrupación señaló que las secuelas de ese período oscuro persisten en la región, y evocaron a las víctimas del Plan Cóndor, implantado por las dictaduras el cono sur americano con la complicidad del gobierno estadounidense.
Famidesa recordó que unos 200 mil chilenos fueron forzados al exilio y 40 mil de ellos sufrieron detención y tortura.
Miles de personas fueron asesinadas y de ellas al menos mil 500 continúan desaparecidas, señala la declaración.
La organización remarcó que la impunidad de los responsables sigue siendo un obstáculo para el proceso de justicia y acota que las evidencias de esos crímenes continúan apareciendo a pesar de los esfuerzos de encubrimiento de sus perpetradores.
Famidesa recordó los nombres de las víctimas uruguayas desaparecidas en el marco del Plan Cóndor, como Ariel Arcos, Juan Ángel Cabral y otros tantos cuyos casos siguen sin resolverse.
El comunicado reafirma el compromiso de “denunciar y repudiar los crímenes de Estado”, e insta a los gobiernos de la región a profundizar las investigaciones sobre los crímenes de lesa humanidad.
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