“Después de una larga batalla contra el cáncer, nuestro padre, Alberto Fujimori acaba de partir al encuentro del Señor. Pedimos a quienes lo apreciaron nos acompañen con una oración por el eterno descanso de su alma. Gracias por tanto papá!”, escribieron en la red X sus hijos, Keiko, Hiro, Sachie y Kenji Fujimori.
Previamente, el abogado del exgobernante, Elio Riera, anunció por la misma vía: “Señor Presidente: descanse en paz. Su legado perdurará en la historia”.
Desde las primeras horas se informó que el paciente se había agravado, lo que confirmó su médico de cabecera, el congresista Alejandro Aguinaga, al acudir a verlo en la casa de la hija de Fujimori, Keiko.
El exgobernante de 86 años, a diferencia de otras veces en las que había sufrido algún quebranto de salud, no fue conducido a una clínica o un hospital y se mantuvo en la casa de su hija mayor, Keiko Fujimori.
Allí permaneció desde diciembre de 2023, cuando fue excarcelado por un polémico indulto anulado por la justicia pero revalidado por el Tribunal Constitucional.
El hijo menor del exgobernante, Kenji, salió de la casa casi en llanto, sin declarar a la prensa, mientras fuentes médicas señalaban que cuando un enfermo grave no es trasladado a un hospital significa que ya no hay nada que la ciencia pueda hacer para salvarlo.
Horas antes de divulgarse el deceso, el periodista Martín Sarmiento, del portal periodístico La Mula, citó fuentes gubernamentales para afirmar que el Gobierno había sido informado del fallecimiento y solo se esperaba el anuncio oficial de la familia.
Fujimori gobernó Perú con mano dura desde 1990 hasta 2000 y sus seguidores le atribuyen el haber estabilizado la economía e impulsado el crecimiento, mientras sus detractores lo cuestionan por las matanzas y otras violaciones de derechos humanos registradas durante su Gobierno.
Por dos de esas masacres, en 2007 fue extraditado de Chile y condenado a 25 años de prisión, aunque no cumplió toda su condenado por el indulto de diciembre último, y al morir tenía pendiente otro juicio por otra matanza de civiles inocentes.
Cuando se le daba por retirado de la política, en junio pasado Fujimori se inscribió en el partido Fuerza Popular de su hija y heredera política y utilizó las redes sociales de Internet para reivindicar lo que consideraba su legado político.
El registro partidario es en Perú requisito para ser candidato a la Presidencia y Keiko Fujimori opinó que su padre, pese a su avanzada edad, debería ser candidato presidencial de su partido en las elecciones previstas para 2026.
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